Este espacio se creó con el fin de generar intercambio, discusión, entretenimiento y análisis entorno a los filmes
realizados por Alfred Hitchcock.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Hitchcok y Marnie la ladrona

Marnie fue filmada por Hitchcock en el año de 1964, es considera por muchos críticos una de las películas más brillantes de toda la carrera del cineasta, y para otros está cinta demuestra la madurez artística y cinematográfica del director. El filme está cargado de simbolismos psicológicos que enclaustran la libertad de los personajes, es decir tanto Marnie como  Mark y Bernice se ven atrapados por ideas de apariencia ominosa que no los deja desenvolverse sin prejuicios dentro de la realidad. En este sentido todo aquello que pueda parecer impuro, principalmente lo relativo al deseo sexual imposibilita, hasta cierto punto, la autonomía de los protagonistas.
En este contexto, los problemas traumáticos que Marnie tiene son totalmente entendibles, los cuales se derivan de la experiencia tan dolorosa que tuvo cuando apenas era una niña. Lo anterior se explica porque su madre se prostituía con los marineros, sin embargo en una noche uno de los hombres trató de propasarme con la menor. Por consiguiente, y  parafraseando a Robin Wood en su libro El Cine de Hitchcock, es comprensible que Marnie, siendo ya una mujer madura, no haya experimentado o presenciado el acto sexual.
 Esta enajenación se profundizada cuando Bernice desconfía del trabajo de su hija, lo que provoca que esta última piense que algo terrible y atormentante sucedió en el pasado. Por consiguiente Marnie crece perturba y no permite que ningún hombre, ni siquiera Mark, la toque; se podría interpretar también que la idea de dolor que Marnie conserva, subconscientemente, sobre las piernas de su madre está muy ligada a la vida sexual que ambas enfrentan. En tal sentido la hija está absorbida por las actitudes de su madre, lo cual se refleja en las últimas escenas de la película cuando Marnie le dice que la crianza que tuve la guió por el camino de la decencia, sin embargo era una ladrona y mentirosa.
No obstante, el robo del dinero tiene un doble significado, que se transmite en una forma de prostitución ya que es la única manera que tiene Marnie de tratar de tomar y comprar el amor de su madre. Por lo tanto para Bernice es casi que imposible expresarle algún sentimiento de afecto a su hija, ya que esta simboliza la culpa de su prostitución, en consecuencia tiene que desviar su afecto a otra niña, en este caso a Jessie que se convierte en un personaje paralelo al de Marnie. Es posible, además, captar en esas escenas el grado de subjetiva que imprime Hitchcock puesto que podemos apropiarnos del sentimiento de tristeza que invade a Marnie cuando su madre no la acaricia.
Por todo lo dicho, Marnie para poder ocultar y reprimir las fuerzas instintivas de sus impulsos sexuales los comprime en el caballo Forio, un ejemplo claro de esto es cuando ella le dice: “Forio si tienes que morder, muérdeme a mí”. En otras palabras, el amor que Marnie le prodiga a Forio se ha convertido en un sustituto de la satisfacción sexual.   

viernes, 11 de noviembre de 2011

Hitchcock y sus aves


Los Pájaros, película filmada por Hitchcock en 1963, constituye a nuestro criterio uno de los mejores trabajos realizados por el director. Así también se desliga, hasta cierto punto, de los otros largometrajes en el sentido de que el tópico del crimen perfecto no es retomado. No obstante prevalece en Los Pájaros características propias del cine hitchcockiano: el temor, el suspenso y la duda de lo que puedan llegar a pasar con los personajes. Por consiguiente el carácter filosófico en esta cinta se vuelve más complejo, ya que la cantidad de simbolismos que contiene también posibilita la existencia de una gama muy amplia de interpretaciones.     
El terror de lo sagrado es presentado por Hitchcock de una manera muy singular, pues su concepción del Juicio Final es muy diferente a la convencional. El paisaje oscuro en algunas escenas de la película nos hace pensar que la orden social no está lo suficientemente estructurado, es decir el ser humano ha perdido el control sobre aquellos (en este caso las aves) que antes consideraba como manejables. Por lo tanto Hitchcock muestra a los personajes como seres vulnerables, frágiles e incapaces de detener los ataques de los pájaros, estas impresiones reflejan que la seguridad del hombre y la mujer es relativa y fácil de quebrantar.
Una de las escenas que ejemplifica de mejor manera lo expuesto anteriormente es el ataque de los pájaros en contra de los escolares, pues como lo afirma Robin Wood en su libro El cine de Hitchcock, se pasa de un mundo escolar ordenado y tranquilo, a un espacio negro (la oscuridad es simbolizada por los cuervos), temeroso y vulnerable el cual es personificado por los niños que corren despavoridos tratando de evitar la ira de los ataques.

Sin embargo Hitchcock relativiza la idea del Juicio Final, ya que simplifica expresiones como la de “esto es el fin del mundo” (dicha por el borracho) y “todo esto es imposible” (refiriéndose la ornitóloga al ataque de los pájaros). Esta discusión mantenida por ambos personajes en la cafetería es importante, dado que el director propicia un ambiente de incredulidad entre los espectadores, que pareciera se reafirma al terminar la película pues los tópicos no son retomados por el cineasta ni recordadas por el público. En tal sentido concentramos nuestra atención  en los las relaciones de los personajes que en profundizar en la idea del fin del mundo.
Con Los Pájaros se nos está poniendo en relieve el valor de la vida, por consiguiente nadie ha hecho que las aves se vuelvan malas, sencillamente Hitchcock nos ha hecho conscientes de la impureza de nuestros sentimientos, en otras palabras las acciones reprochables deben ser castigadas de alguna manera. Es así como el cineasta crea un nuevo concepto de vida y de muerte, pues nos hace preguntarnos si ambas tienen algún valor o propósito. En tal sentido, que Melanie tenga un pasado reprochable, es contrastado con las intenciones recientes en relación con Mitch.
El final incierto del filme y la sensación de “ver más” que se crea en el espectador, son dos elementos fundamentales que cabe resaltar de esta producción. De modo que el espectador sabe que aunque Mitch, su familia y Melanie huyan, por alguna razón los pájaros van a seguirlos; a su vez el hecho que los pájaros reaccionen de tal manera suscita gran inquietud en la audiencia. 

viernes, 4 de noviembre de 2011

La doble visión de Hitchcock


Hitchcock en Psicosis, nuevamente, asume hasta cierto punto los temas de asesinatos, de falso-culpable y el crimen perfecto, marca en cuanto a tópicos del director. De igual forma, busca generar la duda en el espectador, temáticas que el director revisita numerosa veces a lo largo de las múltiples producciones, hace tangible las ideas en relación con esta actividad humana (incluidas aquellas que se consideran como normales) donde las personas pueden estar enfermas, es decir, neuróticas.
Por tal razón, se podría afirmar que el director hace que la locura se vuelva cotidiana, en otras palabras Hitchcock realza las acciones que no pueden ni deben hacerse. Por ejemplo el hecho de que los enamorados, Sam y Marion, se reúnan a escondidas significa que existe un vínculo sexual, con lo cual nuestra resistencia moral es socavada.    
Por otra parte, en la escena que protagoniza Cassidy la honorabilidad del espectador es “quebrantada”, principalmente cuando este menciona que la infelicidad se combate pagándola, ya que nos invita a cometer cualquier acto licito o no para tratar de conseguir lo que se quiere. Lo mismo sucede con Marion cuando decide robar los 40 000 dólares, tal como lo dice Robin Wood en su libro el Cine de Hitchcock, ella renuncia a sus poderes de voluntad consciente, en consecuencia se presenta como un personaje incapaz de dominar sus acciones racionales convirtiéndolas en indecentes.  


No obstante el eje central de la película se especifica entre el comportamiento compulsivo de Marion y el psicopático de Norman Bates. El ligamen que se teje en ambos es friccionado con el asesinato de la mujer, pues en primer lugar el crimen parece irracional sin embargo encuentra fundamento si lo miramos desde la perspectiva de Bates. Como segundo dejamos de identificarnos con Marion y poco a poco sentimos una cierta simpatía por el psicópata, por consiguiente Hitchcock en ese momento hace que el espectador también sea un asesino, es decir, que sea el protagonista de la cinta. Por ende el público llega creer que las actitudes de Bates son normales.
Básicamente el filme abarca dos tramas, una dependiente de la otra para comprender el contexto en que se inscribe el relato cinematográfico que se desarrolla por medio del empleo símbolos que muestran al espectador situaciones irregulares en las que el crimen está a flor de piel. Ambas historia permiten observar como una persona puede variar su comportamiento en solo cuestión de segundos y que dicha modificación lo conduzca a cometer aquello que se sabe que no es correcto, pero que todas formas es realizable.